Realidades actuales

Comparto con ustedes algunos comentarios de mi amigo Rodolfo Letona. Dirigente de Cursillos de Cristiandad de una Diócesis de Guatemala. Buena lectura.

Leíamos recientemente que en China se contabilizaron más de 13 millones de abortos en jovencitas de 16 a 25 años durante el año 2014.  En este lado del mundo, el gobierno brasileño anuncia la distribución de 70 millones de preservativos para la semana del Carnaval.  Le pone la tapa al pomo la declaración de la presidente Bachelet, que en Chile se promueve la aprobación del aborto, según anunció durante una visita en Guatemala.

Se imaginan ustedes lo que ocurrirá en otras partes del mundo en donde ya se aprobaron leyes pro-aborto.  Es decir, licencia para matar.  Ya Madre Teresa de Calcuta predecía que el mundo iba hacia una debacle cuando la ley aprobaba que matásemos a nuestros hijos.

Trece millones de abortos significaría, matemáticamente hablando, la muerte de casi 36,000 niños por día.  Setenta millones de preservativos significa que el casi el doble de esa cifra de personas estarán involucradas en relaciones sexuales durante la semana del Carnaval en Río. Llevándolo a las matemáticas, y estimando una duración de 10 días de festejos, habrá 7 millones de fornicaciones al día;  292000 por hora, 4860 por minuto, 81 por segundo.

Prácticamente se estaría hablando de un rio de esperma, más otro de sangre y despojos humanos.  Esto es pavoroso.  Solamente podemos pensar en que un bacanal de esa naturaleza tiene que tener origen en el maligno, esto es diabólico.  Lo peor del caso es que es aceptado por la humanidad, que piensa que con “su cuerpo” puede hacer lo que quiera.

El broche de oro lo ponen los medios que anuncian con toda pompa la celebración del Carnaval, no sólo en Brasil, a todo lo ancho del mundo.  Esos mismos medios de comunicación social, rechazan las posturas de las asociaciones que van en contra del aborto;  se rasgan las vestiduras porque hay matanza de focas en un país europeo;  así mismo se pronuncian en contra de las corridas de toros, no precisamente por el riesgo que corre el torero.

Nuestra sociedad, que cierra los ojos ante el aborto, celebra que existan cementerios para mascotas, a las que en vida visten y alimentan como si se tratara de seres humanos, a veces mejor.  Se promueven las sociedades pro defensa de los animales, pero se hace mofa de las similares que abogan por los derechos de un niño asesinado en el vientre de su madre.  Se aprueban las “uniones” homosexuales y se llega al colmo de llamarles esposos, con el derecho a adoptar niños.

No hay ya películas ni cortometrajes para niños que no ensalcen la violencia, que no muestren a todo color y detalle, estos lastres mencionados actuados por figuras del cine casi siempre hundidas en las tinieblas del pecado.  Se premia y publicita a un tirador que bate record matando a otros hombres;  se publicitan los desmanes de quienes degüellan a sus enemigos y esto lo filman para que el mundo se entere.  Son noticias, dice la prensa escrita o televisada.

Tontamente yo pregunto si ¿no entra en la categoría, no de crímenes, pero sí de atentados contra la decencia y las buenas costumbres, que nuestros “dirigentes” a nivel nacional e internacional se presten a trampas y chanchullos, cuya trascendencia y gravedad no podemos imaginar, puesto que nacen del seno de un movimiento eclesial?

Cuando se piensa en estas cosas, que apenas descubren el iceberg pecaminoso que encierra a la humanidad, se hace patente que la Redención del género humano no habría sido posible sin la participación del Hijo de Dios en Su Pasión, Muerte y Resurrección, tríduo que nos aprestamos a rememorar a partir del 18 de este mes.  Esta es la prueba contundente de que Dios, por Cristo, nos ama.

Continúa con toda validez la observación de un mundo que manejando criterios cristianos se encuentra de espaldas a Dios.  Somos los “alejados”, todos los hombres, y esto “valida” cualquier intervención nuestra ante las ‘estructuras’ tal como lo estamos planteando.

Como no todo es negativo, hoy la prensa da cuenta de la decisión papal de hacer circular una colección de 15 libros sobre valores, diseñada especialmente para niños.  La información destaca que el proyecto surgió de El Clarín, Argentina, y que los temas son:  Alegría, coraje, sencillez, esperanza, autoestima, solidaridad, esfuerzo, diversidad, creatividad, prudencia, amistad, dignidad, generosidad, familia y paz.

¿Nos agregamos?

Fraternalmente DE COLORES,
Rodolfo

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