HISTORIA DEL MCC HISPANO DE CANADÁ

Soy guatemalteco de nacimiento, con 48 años de edad (el 13 de junio los cumplo). Casado con Sonia y tenemos 2 hijos. Una muchacha de 21 años y un muchacho de 20. Por razones personales tuvimos que salir de Guatemala en diciembre de 1983. Estuvimos 9 meses en Los Ángeles y después nos trasladamos a Montreal, Canadá en septiembre de 1984. Yo viví mi Cursillo en Octubre de 1988 y desde aquel día no he dejado de participar en las actividades del MCC. Mi esposa también es cursillista y los dos estamos involucrados en el movimiento. Desde hace 1 año y medio soy el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Grupo Hispano de Cursillos de Cristiandad de Canadá. Como dicen que el pez por su boca muere, cuando hicimos la organización los Secretariados me pidieron que yo fuera el Presidente a lo cual acepté. Fuimos de los promotores de la idea de la organización nacional y por eso no tenia porque decir no. También porque he sido la persona que más oportunidad he tenido de participar en encuentros internacionales, en los cuales me fue naciendo la idea de tener una visión más amplia en lo que respecta a la expansión del Movimiento de una manera más organizada y unida.

En la medida que he participado en los Encuentros internacionales he ido comprendiendo más lo sencillo que es el MCC cuando estamos apegado al Carisma Fundacional. Siempre que tengo la oportunidad de hablar algo del Movimiento en el Cursillo inglés, francés o latinoamericano hago la observación de mantener este método simple. Como dice Eduardo que el MCC es sencillo que no quiere decir fácil. En Canadá uno de nuestros objetivos es de expandir el Movimiento lo más que se pueda para llevar la Buena Nueva a los latinoamericanos residentes en este país. A los más alejados, no como una exclusividad pero si como una prioridad, tratando de llevar al Cursillo a los dirigentes naturales para que después de su fin de semana salgan convencidos de ser dirigentes cristianos y nos ayuden a extender el Reino de Dios.

UN POCO DE HISTORIA DEL GRUPO HISPANO DE CANADÁ

El Movimiento de Cursillos en español en Canadá comenzó en mayo de 1982. El párroco de la Misión Católica Latinoamericana, P. Javier Perna, nombrado en ese entonces, había vivido su Cursillo en Estados Unidos y estando consciente de que es un medio eficaz de evangelización, decidió reunir a los cursillistas que habían vivido su Cursillo en sus países de origen. Método que hasta el momento seguimos utilizando para iniciar las nuevas comunidades. Cuentan los iniciadores que el sacerdote, P. Javier, encontró 12 cursillistas incluyéndolo a él: P. Javier Perna, Gustavo y Teresa Ramírez, Vilma y Benjamín Q.E.P.D. Hernández, Luis Q.E.P.D.  y Elisa Muñoz, Manuel y Lilian González,  Martin Balbín, Mariano Tábora. Con ellos planearon el primer Cursillo en español. Fueron apoyados por los Cursillos francés e inglés. El sacerdote pidió ayuda al Secretariado Nacional de Estados Unidos y ellos nombraron a los cursillistas de la diócesis de Hartford, Connecticut, que fueran los padrinos de Montreal. Fueron estos cursillistas que por algunos Cursillos se desplazaron con todo el equipo mientras cursillistas de Montreal se iban formando, participando como auxiliares y después rollistas hasta llegar el momento de ya quedar completamente realizando los Cursillos con equipos de cursillistas de Montreal.

TORONTO

Recuerdo que habían transcurrido unos 10 años cuando miembros del Secretariado: Mariano Tábora, Julio González, Mario González, Armando Osorio, Javier Monzón y yo de colaborador fuimos en búsqueda de cursillistas a la ciudad de Toronto durante un fin de semana. Íbamos sin nombres, ni direcciones, ni contactos, lo único que llevábamos era el convencimiento y el buen deseo de propagar este maravilloso Movimiento que el Señor ha puesto en nuestras manos. Como aplicamos el famoso dicho que dice: “el buey solo busca el agua”, comenzamos a visitar las iglesias donde celebran misa en español. Visitamos una donde no nos abrieron la puerta. Visitamos la segunda donde el sacerdote nos dijo que estaba ocupado y que si queríamos regresar el lunes. No vencidos aún, visitamos la Misión Latinoamericana de Toronto. Aquí encontramos unas personas que preparaban la comida que venderían el domingo para recaudar fondos para la parroquia. Ellos nos informaron que conocían a unos nicaragüenses que les había oído decir que eran cursillistas y que nos quedáramos a la misa del sábado porque posiblemente estarían ellos presentes. Obedientes, asistimos a la misa y le pedimos al sacerdote que anunciara nuestra presencia y nuestro propósito. Al finalizar la misa él hizo el anuncio y por algunos minutos nadie respondió. Pero cual sería nuestra sorpresa que por la espalda alguien nos dijo la identificación de los cursillistas, DE COLORES, y en este momento nos cambió la cara y el corazón comenzó a palpitar más fuerte. Habíamos encontrado a una pareja de cursillistas que habían vivido su Cursillo en Panamá. Esa misma noche dormimos los 6 cursillistas de Montreal que íbamos en misión, en casa de los nicaragüenses, Joaquín y Lidia Reyes. Al día siguiente tuvimos la primera reunión del Movimiento en Toronto con 3 parejas. Una de nicaragüenses, otra de panameños, Francisco y Benny Naar y otra de venezolanos Eduardo y Helena Wulff, . Dicho sea de paso Eduardo, quien está viviendo su 5to. Día. desde aquel día en unión de los otros cursillistas trabajaron sin descansar para formar la comunidad que hoy existe en esa ciudad.

Desde hace unos 5 años los latinoamericanos de Canadá nos dispusimos a realizar reuniones ínter diocesanas entre la Arquidiócesis de Toronto y la de Montreal. Era una idea que venía flotando desde hacía algunos años atrás, para algunos era muy grande y loca, pero nuestro deseo de motivarnos entre comunidades pudo más.

Recuerdo que realizamos un Cursillo de Cursillos en 1999, el cual fue rectorado por Antonio y María Teresa Punyed, en el que participamos cursillistas de Toronto, Montreal y dos de la ciudad de Windsor, Ontario. Esta última ciudad está ubicada a unos 1,000 kilómetros de Montreal, donde este Cursillos de Cursillos se realizó. Cuando terminamos tuvimos una reunión miembros de los dos Secretariados y decidimos que para el año próximo tendríamos la I Ultreya Nacional hispana de Canadá con sede en Toronto.

PRIMERA ULTREYA NACIONAL

Providencialmente, ésta se realizó para el Jubileo del Año 2000 y su lema era “Pescadores de hombres”. Participamos unos 100 cursillistas y cuando terminamos estábamos todos llenos de entusiasmo, alegría y convencimiento para ir a pescar más y así engrandecer el Reino de Dios en nuestra parcela que ahora es Canadá. Con la misma dinámica, de reunirnos los Secretariados después de la actividad, tomamos la decisión de formar un Secretariado Nacional que tuviera la oportunidad de expandir el MCC a las diócesis donde no está presente, servir, coordinar y mantener la fidelidad del Movimiento a su Carisma Fundacional. Quedó estructurado el Grupo Coordinador, como se le llamó esta vez, con un Presidente (Montreal), Carlos Muñoz, un Secretario, Francisco Naar (Toronto) y un Director Espiritual, P. Pedro Molina (Montreal). El Grupo Hispano de Canadá lo formamos el Grupo Coordinador y los delegados de los Secretariados Diocesanos participantes hasta el momento, reunidos todos en Asamblea General. También elegimos a Montreal como la sede de la II Ultreya Nacional para el año 2001.

LONDON

Durante el transcurso del año, gracias al convencimiento que tenemos que el Movimiento es un medio eficaz de evangelización, algunos miembros de Montreal y otros de Toronto movidos por el afán de repescar más cursillistas visitamos la ciudad de London, Ontario, donde encontramos a dos cursillistas que habían vivido su Cursillo, José Soriano, en el primer Cursillo de Toronto y Magali Mazariegos, cursillista de Guatemala, que fueron invitados a la II Ultreya Nacional. Después, por nuestra participación al X Encuentro Latinoamericano realizado en noviembre 2000 en Guatemala, tuvimos la oportunidad de informarnos que en la ciudad de Sherbrooke, Quebec, recientemente había emigrado un cursillista, Marvin Sandoval con su familia que buscaba como mantenerse conectado al Movimiento, fue así que comenzamos la comunicación y poco a poco fuimos estrechando y fortaleciendo los lazos de amistad. También otros cursillistas de Montreal, Rolando y Adriana Ramírez que por una “diosicencia” (coincidencia) conocieron al párroco de la única parroquia de Ottawa donde hay misa en español. Se identificaron y él  siendo cursillista, ayudó a buscar cursillistas dentro de su comunidad. Encontró una cursillista, Noreen Mazorra, que había vivido su Cursillo en San Francisco, California, Estados Unidos. Entonces para nuestra II Ultreya Nacional contábamos no sólo con Toronto y Montreal sino que la familia había crecido: teníamos a Ottawa, London y Sherbrooke con nosotros por medio del cual el Señor nos estaba manifestando que “El y nosotros somos mayoría aplastante”.

Durante el año 2000 a 2001 el Grupo Coordinador no funcionó como estaba previsto, así  pues que antes de la II Ultreya Nacional de Montreal nos reunimos nuevamente los Secretariados diocesanos incluyendo esta vez a Ottawa, London y Sherbrooke, primero para elegir a London como la sede de la III Ultreya Nacional y segundo, le dimos una nueva estructura al Secretariado Nacional, quedando formado el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) con un Presidente Carlos Muñoz (Montreal), quien escogería dentro de su diócesis los miembros de esté, a un Secretario, a un Tesorero y vocales. El CEN y los delegados de los Secretariados Diocesanos reunidos en Asamblea General formamos lo que aquí llamamos Grupo Hispano de Canadá.

Algo que es importante decir, es que las comunidades que han ido surgiendo se van organizando con su propio Secretariado y ha ido obteniendo el reconocimiento de los Señores Obispos de sus respectivas diócesis. De esta manera ellos tienen conocimiento que los Cursillos en español están trabajando para la Iglesia. Estamos evangelizando nuestros ambientes latinoamericanos y por qué no decirlo también los ambientes donde cada uno de nosotros nos relacionamos con canadienses ingleses, franceses y personas de otras lenguas, como por ejemplo: en el trabajo, la escuela, etc.

Hasta el momento se ha realizado 50 Cursillos en Montreal, 2 en London y 20 en Toronto. Desde que la organización nacional comenzó hemos tenido participación de candidatos de otras diócesis. Por ejemplo en Montreal, candidatos de Ottawa y Sherbrooke, en Toronto de London, en Toronto de London. Por la necesidad de dirigentes y en algunas veces para formar más dirigentes hemos tenido la experiencia de formar equipos ínter diocesanos.

SHERBROOKE

En mayo 2003 realizamos en la ciudad de Sherbrooke, Quebec la II Asamblea Nacional del Grupo Hispano, donde compartimos dirigentes diocesanos de 7 diócesis. Por segunda vez contamos con la presencia del Cursillo húngaro. La presidenta del Secretariado húngaro en Montreal es nacida en Chile y habla español. Este fin de semana lo dividimos en dos partes: la primera, el sábado tuvimos una reunión de la Escuela Nacional de Dirigentes, donde estuvieron presentes además de los delegados diocesanos cursillistas de las diferentes diócesis. Los temas que se trataron fueron los siguientes: “El por qué y el para qué del Cursillo”, “El proceso del Cursillo” y “El rodaje después del Cursillo”. La segunda, el domingo, tuvimos la Asamblea General del Grupo Hispano, donde las diferentes diócesis informaron de lo realizado, los proyectos que tienen y lo que esperan del CEN. También el CEN informó lo realizado, sus proyectos y lo que espera de las comunidades.

El temario que decidimos, estuvo basado en la realidad de que estamos comenzando y queremos que todas las diócesis realicemos el mismo Cursillo, ya que hemos visto como uno de los grandes obstáculos del Movimiento en Canadá, que son muchos los dirigentes cursillistas que por razones personales tienen que emigrar de sus países de origen y llegan a Canadá. Muchos de ellos buscan al Movimiento antes de llegar por medio de la Internet y otros ya cuando están ubicados. Cuando se integran a las comunidades aportan muchas buenas cosas pero también tratan de trasladar el Movimiento de sus países a Canadá lo cual no es correcto ya que son realidades diferentes. Específicamente el problema lo hemos tenido con los rollos de algunos países los cuales están completamente desviados de lo que son los esquemas originales. Por esta razón durante el presente año estamos realizando la contextualización de los rollos por medio de un Comité inter diocesano. Esperamos que para finales del año 2003 tengamos rollos que respondan a nuestra propia realidad y podamos llegar al hombre y la mujer latinoamericana residente en Canadá. Nuestra preocupación desde hace algunos años es tratar de mantenernos lo más fieles al Carisma Fundacional. A través de los años hemos visto que haciendo las cosas como inicialmente se realizaron vamos teniendo éxito para gloria de Dios en la extensión de su Reino, en este nuestro país de adopción.

Algunos se preguntarán ¿por qué Grupo Hispano de Canadá y no Secretariado Nacional? Desde que comenzamos con la inquietud de organizarnos a un nivel más grande vimos que ya hay dos Secretariados Nacionales: uno es del Cursillo Inglés y el otro del Cursillo francés. El inglés tiene una cobertura nacional ya que se encuentra en 9 provincias de las 10 que cuenta el Canadá. No teniendo en cuenta los 3 territorios del norte. Mientras que el Cursillo francés solo está en la provincia de Quebec, en algunas diócesis del este de Ontario y en el oeste de Nuevo Brunswick. Por esta única razón nos afiliamos al Secretariado Nacional Inglés. El apoyo que hemos tenido desde el principio para Movimiento en español de ambos Secretariados ha sido grande. Actualmente, como una jugada del Espíritu Santo, en Montreal estamos compartiendo el mismo local los tres Secretariados. A esta oficina le llamamos “el Centro de Cursillos”. Cada uno hace lo siempre ha hecho pero las relaciones van mejorando de poco a poco. Esperamos y por esto rezamos a Dios para que un día no muy lejano podamos tener un Secretariado Nacional del Cursillos de Cristiandad de Canadá con la representación de las diferentes lenguas sin la influencia de los problemas políticos que hay entre franceses e ingleses. Pensamos que “la unión hace la fuerza”.

Tal vez para algunos pueda ser un ideal muy grande pero estamos convencidos que nuestro Movimiento es un medio eficaz para presentar al hombre y la mujer de hoy “La mejor noticia, que Dios en Cristo nos ama. Comunicada por el mejor medio, que es la amistad. Dirigido a lo mejor de cada uno, que es su ser persona” (Eduardo Bonnín).

Gracias Señor por poner en nuestras manos este bendito Movimiento. Movimiento que hace posible llevar la buena nueva a los más alejados de ti. Gracias por permitirnos trabajar para tu vina en este nuestro país de adopción quien nos ha dado la oportunidad de salir adelante en la vida, pero lo más importante, el haber venido tan lejos para encontrarte y poder escuchar todos los días lo que en nuestro Cursillo nos dijeron: “Cristo cuenta contigo y yo con su Gracia”.

De Colores
Carlos Muñoz
Laval, junio 2003.

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