Tras el aplauso al Señor y el canto De Colores en las clausuras de los Cursillos, empieza el 4º día de Cursillos.
Desde siempre, o desde casi siempre, así han llamado al postcursillo. Así lo hemos llamado, desde que yo conozco el postcursillo.
El 4º día es tan enorme … que abarca toda la vida de un cursillista
El 4º día es tan necesario … que, si no se vive, los tres primeros días del Cursillo habrán sido extraordinarios, pero, en el mejor de los casos, el cursillo quedará como un recuerdo.
Tomeu Arrom, cursillista del 49, sintió la necesidad de decirlo. Y lo escribió.
Tomeu, cursillista de «pro», pensó en la mayoría de cursillistas y lo escribió en el lenguaje de la sabiduría popular, en el lenguaje del hombre de la calle, en el lenguaje que entendemos todos, en el lenguaje de la sencillez.
Tomeu Arrom, doctor en amistad, compuso un diálogo en clave de amor.
Así sale «EMPEZANDO EL 4º DÍA», … como una cosa pequeña.
Lo de las cosas pequeñas no es una ingenuidad de niños.
Cosas pequeñas son el grano de mostaza, la levadura, la hostia del Sagrario.
Las cosas pequeñas son algo así como … «detalles» que mueven voluntades.
«EMPEZANDO EL 4º DÍA» es una cosa pequeña, un detalle, que sale … de un poco de Fe y un poco de sentido común, como la mentalidad de Cursillos, como lo Fundamental Cristiano.
… aunque, en el caso de Tomeu, sale de mucha Fe y de mucho sentido común.
Yo encuentro la finalidad de «EMPEZANDO EL 4º DÍA» … en la portada.
La portada es una foto con vida.
Ha salido … demasiado clara, por culpa de la técnica, pero tiene vida.
El hijo de Tomeu Arrom está indicando que el lugar en el que los cursillistas han de dar testimonio del Amor del Señor Jesús es …
… en el mundo en donde se vive: ya sea en tierra, mar o aire….
… en ese metro cuadrado en el que el cada uno se mueve.
«EMPEZANDO EL 4º DÍA» es una cosa pequeña…para llevarla en el bolsillo.
«EMPEZANDO EL 4º DÍA» es una cosa pequeña…para leerla cien veces.
«EMPEZANDO EL 4º DÍA» es una cosa pequeña…para regalarla siempre.