Archivo por meses: enero 2014

LAS VOTACIONES en el Encuentro Mundial

ECOS DEL ENCUENTRO MUNDIAL

LAS VOTACIONES EN LOS DOS PUNTOS CLAVE DEL ENCUENTRO
Escribe:  Rodolfo Letona C.
Introducción:
Bajo el lema:  “La Amistad – Por Cristo, con El y en El  –  el corazón del Carisma”, y conforme a la convocatoria de Ivonne Carrigan, Presidente del Comité Ejecutivo del OMCC, del 21 al 24 de noviembre de 2013, se celebró el tan esperado VII Encuentro Mundial de Dirigentes del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, VIIEM.  La sede se ubicó en el Colegio San Leo, de la Universidad de Queensland, Sta. Lucía, Brisbane, Australia.
Los puntos clave del VIIEM, programados desde el inicio del período del OMCC en Australia, eran:
1.      Aprobación de los Estatutos del OMCC, como interlocutor del Movimiento ante el Consejo Pontificio para los Laicos, CPL;
2.      Aprobación del contenido de la III edición de Ideas Fundamentales, cuyo borrador se había hecho circular a todos los Secretariados Diocesanos del mundo, con el propósito de obtener impresiones, sugerencias y/o cambios a la redacción.
Pese a que hubo manifestación sobre el número de asistentes, 187, aparentemente más de los que se esperaban, vale la pena detenerse y hacer un corto análisis de la afluencia de dirigentes a este VIIEM.  Según estimaciones cuya fuente no se puede registrar, habremos casi cuatro millones de cursillistas alrededor del mundo.  Una de las versiones de la página WEB del OMCC hace el recuento siguiente, sobre Secretariados Nacionales representados:
Grupos Int’ls:
GLCC
A/P
NACG
GECC
Secretariados
Nacionales: 1
Argentina
Australia- En
Antigua
Alemania
2
Bolivia
Australia VI
Barbados
Austria
3
Brasil
CNMI (Mar.Sai)
Canadá – En
Bélgica
4
Chile
Corea
Canadá – Es
Benín
5
Colombia
Filipinas
Canadá – Fr
Burkina Faso
6
Costa Rica
Guam
Cuba
Croacia
7
Ecuador
Hawái
Dominica
España
8
El Salvador
India
EEUU – En
Francia
9
Guatemala
Japón
EEUU – Es
Gibraltar
10
Honduras
Samoa- USA
EEUU –Vi
Guinea Ecuat.
11
México
Singapur
EEUU –Fi
Hungría
12
Nicaragua
Sri Lanka
EEUU – Ko
Irlanda
13
Panamá
Tailandia
Granada
Italia
14
Paraguay
Taiwán- China
Jamaica
Países Bajos
15
Perú
Vietnam
Montserrat
Portugal
16
Rep. Dominic
Puerto Rico
Rep. Checa
17
Uruguay
Sta. Lucía
Reino Unido
18
Venezuela
San Vicente
Rumania
19
Trinidad Tobago
Eslovaquia
20
Sudáfrica
21
Suiza
22
Togo
TOTALES:
18
15
19
22
SUMA =  74
   %       = 100
24.32
20.27
25.68
29.73
                                [ Estos datos pueden variar ya que la página WEB del OMCC no ha sido actualizada ]
El reporte oficial del VIIEM indica haber registrado 187 participantes, representantes de 23 Secretariados Nacionales, es decir el 31.08%.  El reporte no indica cuántos secretariados pertenecían a tal o cual grupo internacional.  Si de los 74 SN sólo asistieron 23, esto representa el 31%;  hay un 69% que ni participó ni votó naturalmente.
ESTATUTO DEL OMCC:
La discusión ( si la hubo ) y posterior aprobación de los Estatutos del OMCC se programó para el día viernes 22, al final de la tarde.  El resultado de la votación fue de 21/2, las dos abstenciones fueron de Irlanda y Taiwán; no hubo votos en contra. La discusión fue corta, según se lee en el reporte.
Queda en el ambiente el contenido de la nota dirigida por el CPL al CE del OMCC, con fecha 25 de octubre de 2013, que aparentemente “forzó” la aceptación de “la participación de un grupo de iniciadores”, en contraposición a la historia y conocimiento de todos sobre un solo fundador:  Eduardo Bonnín.
La nota invoca “los estudios del propio Dicasterio acerca de los orígenes del Movimiento”. Hace una aseveración sobre que “esos estudios indican una visión alternativa a la que te refieres en tu carta – la de un único fundador – no se sostiene”.  [ Las negritas son del original ].
He leído la razón de ser del CPL y realmente no encuentro en dónde existe base para que los documentos presentados por una asociación o movimiento puedan a deban ser corregidos por ese organismo, en aspectos que no sean doctrinales.  Me gustaría invocar aquí la diocesanidad del Movimiento y el debido respeto a los fallos de tantos miembros de la jerarquía que han intervenido en la aceptación del mismo en el seno de la Iglesia.
Debemos recordar que el OMCC es un organismo de discernimiento dentro de la poca estructura que tiene Cursillos desde su nacimiento. En Vertebración de Ideas, se lee: “El Secretariado Central tendrá, con las naciones donde se celebren Cursillos, las mismas funciones que el Nacional con las diócesis.” Página 146 de la 3ª. Edición 2004, España. Vemos que el trío de autores: Bonnín, Forteza y Vadell, ya pensaban en lo que luego devino en el OMCC.  La idea que cristalizó en Sto. Domingo en 1982, no era ni nueva ni revolucionaria.
Hay otro párrafo en la nota en ciernes que transcribo: “Conforme indicado en la carta anterior de este Dicasterio, cualquier borrador de Ideas Fundamentales deberá reflejar la posición estatutaria establecida”.  De nuevo pregunto si existe tal autoridad en el CPL, ya que los Estatutos, repito lo son del OMCC, más no del Movimiento de Cursillos de Cristiandad.  La labor del OMCC será siempre la de interlocutor aprobado por el MCC para la debida relación con el CPL.
Se precisa una aclaración  sobre estos dos aspectos de la nota citada; queda aún un espacio en 2014 para que termine el período ad experimentum otorgado por el CPL.
IDEAS FUNDAMENTALES:
Ultimo tema del día sábado 23, fue la discusión y posterior aprobación del Borrador de Ideas Fundamentales III.  El reporte a mano indica que de los 23 países representados por sus Secretariados Nacionales, 17 votaron a favor y 6 en contra.  Lo que se presenta como un hecho notorio es que el GLCC votó a favor unánimemente, 9 votos.  Los porcentajes son entonces:  a favor 74%, en contra 26%.  El GLCC con sus 9 votos representó el 53%;  hubo entonces un 47% que incluyó a los demás países representados.
Surge una pregunta más: si del total de integrantes del GLCC fueron nueve votos a favor, ¿en dónde quedan los 9 países restantes, o sea el 50%?  Porque somos 18 países en el GLCC… Otro argumento importante es que el GLCC constituye el 21.43% de los Secretariados Nacionales organizados en los grupos internacionales;  si el 50% de este grupo, 9 votos, constituyó el 53% de los 17 votos a favor de IF3, se puede concluir que: IF3 es el documento para el GLCC.  Si el Movimiento tiene ámbito mundial, ¿acatarán los otros países esta decisión? ¿Cuál será la adhesión al documento a nivel mundial?
Es apropiado citar a Eduardo Bonnín quien siempre estuvo en contra de que lo toral se pusiese a disposición de unos votos.  Especialmente, crucial en esta época de “consensos”, resulta chocante que de 18 países del GLCC, si el dato es correcto, lleguen 9, el 50%, “alineados” para dar un voto unánime.  Esto no concuerda con lo expresado por un miembro de la Comisión de Redacción de IF3, y lo sucedido en el recientemente realizado  XIV Encuentro Latinoamericano en Bogotá, Colombia;  que tuvo como corolario, de lo conocido, manifestaciones como la del SN de El Salvador y otras de tipo personal
No cuestiono aquí el contenido de IF3, esto ya fue hecho antes ampliamente, lo que si llama mucho la atención es que, de fuentes fidedignas, el famoso libro de IF se utiliza casi sólo en LA.  Nuestros hermanos del Norte tienen su propio protocolo, para no llamarle ‘manual’.  Una cosa similar ocurre en Europa, puntualmente se pueden mencionar los cambios hechos en España con los cursillos mixtos, los de dos días, cosa que viene dándose durante la “vigencia” de IF2.  Así mismo, ¿cuántos dirigentes hay alrededor del mundo que aún no hemos acatado la desaparición “El Cursillista más allá del Cursillo”, los cambios de nombre a varios rollos, el uso de la definición nacida en 1968 en Bogotá, etc.? Si le damos la vuelta al mundo habrá otras circunstancias que se podrían invocar, no para destruir, pero sí para iluminar.
Viene a cuento nuevamente, la realización de múltiples encuentros de dirigentes a distinto nivel, que han concluido con recomendaciones, aclaraciones y conclusiones, que nunca se han incorporado a la praxis.  Esto se dá porque le hemos puesto más atención a lo que es accidental, accesorio, dentro del método de Cursillos, que a lo esencial e importante.  Se dá porque muchos dirigentes buscan más el lucimiento de los tres días que el esfuerzo  continuado que requieren tanto el Pre como el Poscursillo.  Se dá también porque deseamos aparecer en las nóminas de los secretariados y otras estructuras, pero descuidamos la Escuela y las Ultreyas.  Habrá muchas razones adicionales, cada quien las sabe, las conoce y practica.
Todo esto debería llevarnos a usar nuestra creatividad para que lo esencial se haga vida, para que lo importante ayude a resaltarlo, sin menoscabarlo;  que lo accidental o accesorio sea analizado y utilizado con mesura, para que los “adornos del arbolito navideño de los cursillos”, como decía Eduardo, no sean tan profusos y diversos que lo hagan invisible.
Sin denostar a los dirigentes ni a la jerarquía, ha constituido un hecho frecuente que a los Encuentros, especialmente los que se realizan fuera de las fronteras de cada país, que requieren gastos, van muchas veces quienes pueden y no quienes deben.  Esto, que es un hecho incontrovertible, se da en otros ámbitos de la vida de los hombres, lo que tampoco constituye excusa.
El resultado del VIIEM ya se preveía, especialmente después de leer el borrador y lo ocurrido en Bogotá. La guinda a ese pastel la puso la valiente declaración de uno de los miembros de la Comisión de Redacción de IF3. Este resultado, viene gestándose desde la década de los ’80 cuando se comenzó a hablar abiertamente sobre el Carisma y las Ideas Fundacionales del Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Desde allí, debido a la miopía de algunos dirigentes situados en las estructuras, que hicieron mal uso de la representación otorgada, se inició la escisión que nos ha causado tanto daño.
La dirigencia proclive a IFMCC se sintió “amenazada” por los escritos de Eduardo Bonnín en respuesta a la situación del Movimiento expresada, primero en el IVEM en Caracas y más aún por el resultado del VEM en Corea.
La desafortunada aparición del término “textos oficiales” para cerrar toda posible atención a la prolífica literatura que se fue dando desde la década mencionada; más la cerrazón ante eventos como Cala Figuera en sus tres versiones; la atención que recibía EB;  la realización de Cursillos según la versión originaria, desatendiendo la terminología de IFMCCII;  la amplia difusión del Carisma y de las Ideas Fundacionales;  todo contribuyó para que la dicha dirigencia dividiera cada vez más al Movimiento.   ¡Qué pena!
Es necesario, afirma el Papa, ser “fieles al Espíritu para anunciar a Jesús con nuestra vida, con nuestro testimonio y con nuestras palabras”;  la Iglesia no debe ser la baby-sitter de los laicos.  [ baby-sitter , en inglés = niñera, cuidadora de bebés en español ].  Tomado de Aleteia, 3-10 agosto, 2013.
Existe una enorme correlación entre esta frase y el Carisma instilado por el mismo Espíritu en la persona de Eduardo Bonnín.
Para definir la nueva obra que estaba naciendo en la mente del fundador, inspirado nos dijo: “los Cursillos de Cristiandad, son un movimiento, que mediante un método propio, intentan, y con la gracia de Dios consiguen, desde la Iglesia, que las realidades de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en lacreatividad de cada persona, para que, descubriendo sus potenciales y aceptando sus limitaciones, conduzca su libertad desde su convicción, refuerce su voluntad con su decisión, y propicie la amistad, en virtud de su constancia, en su cotidiano vivir individual y comunitario”.
Nuestra vida, nuestro testimonio, nuestras palabras, a lo que se refiere el papa Francisco, son fruto de nuestra singularidad, de nuestra originalidad, de nuestra creatividad;  todas son cualidades de cada persona.  La Iglesia, igual que lo hace el Señor, respeta nuestra libertad, nuestras convicciones;  nosotros, por nuestra parte, con la ayuda de la gracia de Dios, reforzaremos nuestra voluntad con nuestras decisiones.
El resultado final será:  propiciar la amistad, en virtud de nuestra constancia, en nuestro cotidiano vivir individual y comunitario.  <<¿O “esperamos” que el sacerdote diga, que el obispo diga? ¿Y, nosotros?>>  Con esta frase termina el papa Francisco su alocución dirigida a los laicos en Santa Marta, en Roma.  Sirva también de conclusión para este aporte.  ¡Gracias Santo Padre!
DE COLORES
Rodolfo Letona C.
Enero 2014

Ecos del VII Encuentro Mundial, Australia 2013

Ecos en el Corazón del Carisma

REVERBERACIÓN  DEL ENCUENTRO MUNDIAL EN AUSTRALIA
NOTAS Y COMENTARIOS de Rodolfo Letona C., A:
PONENCIA 3: “EL CORAZON DEL CARISMA”, de Álvaro Martínez
I.          INTRODUCCIÓN
Dice Álvaro:  “Ciertamente el tema del carisma es altamente relevante para nuestro Movimiento.”
Yo diría que el tema del Carisma es lo relevante del Movimiento; si no se entiende el Carisma, no se entiende el porqué de la finalidad, ni el método y menos la estrategia.
Agrega Álvaro:  “Contando además con la inclusión de un nuevo capítulo, dedicado al carisma del MCC en el borrador de la tercera edición de Ideas Fundamentales.”
Me parece que la simple inclusión del capítulo mencionado no es suficiente.  El carisma debe ser el eje transversal que vivifique cada uno de los capítulos que integran IFMCC III.  De lo leído en el borrador que se nos presentó,  deducimos que estamos lejos de que ese eje exista, o se reconozca.
Para Álvaro: siendo un tema determinante, es también un tema complejo.
Yo razono que la complejidad se la hemos agregado los dirigentes.  A los hombres nos gusta ser complicados o al menos tratar de dejar nuestra impronta en todo lo que tocamos.  Si entendemos el carisma desde “la proclamación de la mejor noticia; que Dios por Cristo nos ama; por el mejor medio, que es la amistad;  hacia lo mejor de cada uno, que es su ser de persona” y lo simplificamos así:
¿Qué debo proclamar?  Que Dios por Cristo me ama, te ama, nos ama…
¿Por cuál medio?  Por la amistad… ( “Ya no os llamo siervos, os llamo amigos…”)
¿A quién, o a quiénes?  A la persona de cada uno;
no  hay complejidad posible.
II.         CARISMAS EN LA IGLESIA
Todo el numeral romano II es aplicable a todos los carismas que el Espíritu Santo ha dispensado, dispensa o podrá dispensar a los miembros de Su Iglesia, esto no es exclusivo del MCC.  Después de casi 70 años, el Carisma del Movimiento ya está “maduro”.
III.        EL CARISMA DEL MCC
Este numeral confirma lo de la pretendida complejidad.  El Carisma del Movimiento nace cuando el Espíritu Santo “se posa” en la persona de Eduardo Bonnín e instila en él, de una forma misteriosa, incomprensible si se quiere,  la idea de “ir a los alejados”.  EnCarisma y Cursillos, Mons. Hervás cuenta la anécdota del periodista, la que sería muy larga para introducirla aquí.  Este personaje es el que ‘ilumina’ la mente del obispo para, en sus palabras, descubrir que:  “los Cursillos reflejaban la presencia de un carisma, como los que en tantas épocas de la historia inspiraron nuevas obras e iniciativas y renovaron providencialmente la Iglesia”.  Pág. 6 Op. Cit. Euramérica 1968.
(1)               PRINCIPIOS BÁSICOS:
Un carisma reconocido… “Al Movimiento de Cursillos la Iglesia le ha reconocido formalmente un carisma propio y original, que lo caracteriza, identifica y distingue”. Esta cita está tomada del ESTATUTO en manos del CPL, cuyo período ‘ad experimentum’ aún no concluye.  Sin embargo, a fuerza de ser repetitivo, no sé por qué se confunde lo que es el Estatuto del OMCC con la “aprobación” del MCC por la Iglesia.  Esta aprobación surge desde el momento en que un Obispo de la Iglesia Católica, Monseñor Juan Hervás, ‘aprueba’ el Movimiento en la diócesis de Mallorca.
Para dar esa aprobación Mons. Hervás tuvo que consultar con Roma.  Existe evidencia de esto en la historia del Movimiento y la mayoría de quienes hemos hecho el cursillo, hemos escuchado en forma sucinta, en el Rollo de Dirigentes, parte de la misma.  Recordemos que se nos ha leído la carta testimonio de los ajusticiados de Montuiri y la intervención de Eduardo y otros dirigentes ante los condenados a muerte para lograr su conversión e intervención en el cielo para que el Movimiento recibiera el visto bueno.
¿Por qué se nos olvidarán ciertos hechos?
A)     El carisma configura una mentalidad.
En el aporte que Eduardo hizo para IFMCC I, sobre Mentalidad precisamente, ( el único tema dado a un seglar en forma individual ), se deja claro que existen temas sobre  la mentalidad, así:
                Mentalidad y evolución de pensamiento,
                Mentalidad y “dogmas”
                                                (que se tiene)
                                                (que se cree tener)
                Mentalidad       (que se aparenta tener)
                                                (que se estima que debería tenerse, por lo general deformada)
                                                (publicada, por lo general  fosilizada)
Eduardo nos ofrece una verdadera “disección” de Mentalidad;  nos dice que “La mentalidad de Cursillos es la plataforma de ideas, valores y creencias cuya comunicación, profundización y vigencia se intenta conseguir aplicando un método específico, de forma que se origine un movimiento tendiente a que dicha mentalidad incida, fermente y conforme el mundo.  Llamamos a ésta, la mentalidad de lo fundamental cristiano”.
Es una lástima que estos escritos del fundador no sean conocidos ni tomados en cuenta por la dirigencia del Movimiento.
B)     El carisma conforma un Movimiento eclesial.
De IFMCC I, capítulo de Mentalidad, pág. 17, copio:  “Sabemos que existió un núcleo de personas que compartieron una misma mentalidad;  mentalidad que, convertida en vida, originó un Movimiento que , poco a poco, trató de definirse (esencia), y de orientarse (finalidad), y de encauzarse (método).”  La mentalidad lo ‘empapa’ todo en el Movimiento.
Por consiguiente, usando las palabras de Eduardo Bonnín Aguiló, podemos decir que “los Cursillos de Cristiandad, son un movimiento, que mediante un método propio, intentan, y con la gracia de Dios consiguen, desde la Iglesia, que las realidades de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de cada persona, para que, descubriendo sus potenciales y aceptando sus limitaciones, conduzca su libertad desde su convicción, refuerce su voluntad con su decisión, y propicie la amistad, en virtud de su constancia, en su cotidiano vivir individual y comunitario”.
Y también, con las mismas palabras de Eduardo podemos decir: “El movimiento de cursillos, consiste en proclamar la mejor noticia de la mejor realidad: que Dios en
Cristo nos ama. Comunicada por el mejor medio que es la amistad, hacia lo mejor de cada uno, que es su ser de persona, su capacidad de convicción y de constancia.”
Esto es distinto a repetir la trillada y muy comentada y rechazada definición de cursillos nacida en Bogotá en 1968 y ratificada en Tlaxcala en 1970, por “la mayoría” constituida por dirigentes latinoamericanos, dirigidos por el P. Cesáreo Gil Atrio.
En cuanto a que Cursillos de Cristiandad sea un “movimiento eclesial”, bastaría mencionar que en 1944, cuando nació Cursillos, aun no existía tal denominación.  Es hasta en este siglo XXI que el Movimiento es incluido en el listado.  La connotación que se desprende de la palabra ‘eclesial’ sugiere que la obra nació, vio la luz, en el seno de la Iglesia;  “todos somos Iglesia” repetimos en el rollo sobre “el Seglar en la Iglesia” y así lo dice una de las estrofas agregadas al canto De Colores.
Por extensión, somos un movimiento eclesial;  pero no constituimos un movimiento “para la Iglesia”, lo cual es diferente.  Nuestro origen laical nos sitúa en una posición diferente, valga la redundancia;  tenemos que entender esta ‘fina’ línea de separación, tal como entendemos que el Movimiento sea “diocesano”, es decir ‘supra parroquial’, que es lo que a veces molesta a algunos párrocos.
EN GENERAL:
No se trata de re-hacer el rollo de Álvaro.  Lo que sigue contiene verdades dispersas, fruto de la disección, como él explica, que ha hecho de El Carisma del MCC.  Constituye una sorpresa agradable encontrar argumentos sobre:  kerigma – amistad – persona – los demás (¿los alejados?) – ambiente – encuentro – insinuación del ‘metro cuadrado móvil’ – libertad – amor – convicción – sinceridad—criterio – vida — normalidad y alegría.  Digo sorpresa agradable porque constituye un indicativo sobre que la “disección” fue más allá de “Cala Figuera I”.
Es una lástima, por la causa que sea, que Álvaro no haya “buceado” en la amplia literatura “no oficial” del MCC que contiene una gran riqueza sobre el tema, que podría haberle ahorrado repetir conceptos de doctrina y teología, extraídos de tantas referencias que no son precisamente exclusivas de nuestro Movimiento.  Vemos que además de Cala Figuera, sólo se refirió a:  “El Cómo y El Por qué”,  el rollo de EB en Corea y el escrito del P. Gayá  sobre el tema.
Utilizando la misma imagen, Álvaro diseccionó, pero dejó en la mesa de disección, desparramado, el producto de tal operación.  Una disección se hace normalmente sobre un cadáver.  Cursillos no es un cadáver.  Cursillos es un movimiento y como tal, está vivo y avivado por la fuerza del Espíritu Santo. Por años he tenido la inquietud de preguntar frecuentemente, ¿por qué no respetamos el Carisma tal y como fue instilado por el Espíritu Santo a Eduardo?
Se cumple la profecía de Eduardo:  “la verdad no necesita flotadores, flota por sí sola”.  Esta profecía se va cumpliendo, tanto en cuanto se va decantando en la mente de nuevos dirigentes.  Estos dirigentes, escogidos por el mismo Espíritu, vienen posiblemente con mente más limpia, sin prejuicios y sin complicaciones.  Tienen “la mentalidad que deviene”, tal como decía Eduardo.
                                                          DE COLORES…

Papa Francisco

“Muchas veces confiamos en un médico: está bien hacerlo, porque el médico está allí para curar; tenemos confianza en una persona: hermanos, hermanas, que nos pueden ayudar. Está bien tener esta confianza humana entre nosotros. Pero nos olvidamos de la confianza en el Señor: ésta es la clave del éxito en la vida. ¡La confianza en el Señor, encomendémonos al Señor!”

«Esta es una apuesta que tenemos que hacer: confiar en Él, porque nunca decepciona. ¡Nunca, nunca! Escuchen bien, chicos y chicas, que inician la vida: Jesús nunca decepciona”.

La Amistad XVIII. Proceso creativo de la amistad

Eduardo Bonnín AguilóEduardo Bonnin
Francisco Forteza
EVIDENCIAS OLVIDADAS
Cursillos de Cristiandad
Edición 1999
Barcelona – España – Europa

A lo largo de la historia ha sido frecuente el empleo de determinados procedimientos para agrupar a los hombre con el fin de incidir en la realidad. Desde la coacción a la adulación, desde el miedo por el castigo al incentivo del premio, desde el liderazgo de un carismático a la capacidad organizativa de un brillante ejecutivo, se da todo un abanico de vías más o menos coercitivas para conseguir anuencias e influencias.

Sin embargo pocas veces se ha intentado que sea la poderosa energía que puede producir la amistad cuando va siendo auténtica, verdadera y químicamente pura, la que puede mover a los hombre que han de cambiar la realidad. Y siempre es muchos, y siempre es más, lo que puede ir consiguiéndose gracias a la poderosa energía de la amistad.

Cuando esto se da en una persona, se tiene ya el punto de arranque para irlo generando en otras y en muchísimas más.

Entonces la amistad toma cauces naturales, normales, humanos, que no distorsionan el vivir de cada uno, sino que lo amenizan, lo incentivan y lo alegran, surgiendo de ello una realidad colectiva, que es el grupo de amigos, suscitando en cada uno el gozo de vivir y la alegría de seguir viviendo, ya que cuando se comparten en amistad, las penas se dividen y las alegrías se multiplican.

Cuando el grupo está integrado por creyentes que creen que creer es crear, la dinámica de amistad del grupo incide en cada uno de los ambientes en que sus componentes se mueven. En estos ambientes, la dinámica de amistad que desde el grupo les llega, genera con naturalidad, en vivo y en directo, una corriente, primero de simpatía, después de admiración y finalmente de contagio.

Estas corrientes cristalizan por tanto en nuevas plataformas de amistad, extendiéndose de forma multidireccional y progresiva, abarcando de cada vez más zonas del vivir de muchos.

Tal vez esto pueda parecer irrealizable, precisamente porque casi siempre se ha incidido en la realidad desde la visión más opuesta a la indicada. Se ha pretendido sacar o inhibir a la persona de su entorno natural, o presentarle lo cristiano al borde de lo irrealizable, en el contacto de lo heroico, pero casi nunca como el simple y definitivo gozo de ser amigo del cercano.

A veces seguir a Cristo, como ser fiel a todo proceso de amistad, puede ser difícil, pero nunca es complicado. Descubrirlo así hace que el minuto siguiente sea siempre fascinante y sensiblemente mejor que el anterior.

De esta dinámica de amistad, nace en los distintos grupos, la ilusión de poder encontrarse entre sí, para poder comentar y compartir el hallazgo. Así, cada grupo se convierte en una realidad centrífuga que imposibilita el narcisismo, al sentirse cada uno contento, pero no satisfecho.

Lo más decisivo y lo más novedoso de este planteamiento, es el hallazgo de este punto de encuentro de los diversos grupos. Se crea así un ambiente abierto e integrado por todos los que en sus respectivos ambientes procuran vivir en amistad, que garantiza que lo que en cada momento está más vivo, se accesible a todos, siempre que no se desvíe, y no se pretenda más que eso: intercomunicar lo que está vivo; sin canalizar el agua de esta energía al molino de la inquietud preferida de alguno o algunos, ya que es en el mismo mundo donde viven, donde están llamados a dar fruto, y a disfrutar dándolo.

Lo otro, aunque para algunos sea más bonito, nunca tiene el peso específico de lo radicalmente personal, de lo naturalmente humano y de lo simplemente verdadero.

Torcer con la mejor intención el cauce de esta energía, es cosa que se hace a menudo, cuando se exige una determinada moral, sin que haya habido el consiguiente proceso, esto es, sin haber sembrado con convicción, sin haber regado con esfuerzo y sin haber cultivado con amor; olvidando que cuando se exige decisión donde no han convicción, lo que se logra es romper la persona pro dentro. Tal vez en esta pista se podría encontrar la causa del poco interés que suscita frecuentemente lo cristiano.

Cuando ello no sucede, en este ambiente de punto de encuentro, las corrientes de admiración que se generan, polarizan y se concretan más en determinadas personas. Llegados a este punto hay que evitar los dos peligros: que las admiraciones no se transfieran a Cristo, o que valiéndose de ellas se instrumentalice a los más generosos.

Para que esto no suceda, para que esta energía no se pierda y pueda encontrar sus propios cauces de expansión, es preciso que los que polarizan las admiraciones -los dirigentes verdaderos- formen a su vez un grupo compacto, de modo que, sin desvincularse de su realidad, se esfuercen por coordinar sus esfuerzos de cara a conseguir que tampoco se desvinculen de ella los demás y para que progresivamente sean cada día más los que descubran que es posible, desde su misma vida, hacer simple, concreto y posible lo cristiano.

Esto es precisamente, lo que los iniciadores intentamos conseguir desde el principio con el movimiento de Cursillos de Cristiandad: proclamar la mejor noticia de la mejor realidad -que Dios nos ama-, comunicada por el mejor medio -que es la amistad-, hacia lo mejor de cada uno -que es su ser de persona-.

En conclusión, los Cursillos, en su misma esencia, en la estructura ontológica de su misma razón de ser, son lisa y llanamente un proceso de amistad; con uno mismo, con Cristo y con los hermanos.

La Amistad XVII. La intimidad y sus niveles

 

Eduardo Bonnín AguilóEduardo Bonnin
Francisco Forteza
EVIDENCIAS OLVIDADAS
Cursillos de Cristiandad
Edición 1999
Barcelona – España – Europa

La amistad es la cota más alta a que ha llegado el hombre. Cuando la amistad es químicamente pura, extensión de pura gratituidad, magnetiza y fascina. Aunque casi todo el mundo se mueve por interés, sin saberlo, lo que le interesa de los dos, en el fondo, es el desinterés.

Alguien ha dicho que la quinta esencia de la amistad podría resumirse en la doble afirmación de «estoy contento de que existas; el mundo es más bello porque existes tú».

La amistad es procurar, hacer posible la libertad del otro.

Aceptar al otro como es, en toda su globalidad, sin sectorizar el concepto que tengamos de él, ni pormenorizarlo, inventariando sus carencias, sus cualidades concretas, su posición. Y ello precisamente porque la amistad exige un respeto profundo del campo de lucha del otro, del escenario interior donde se producen las concretas batallas en que uno tiene que luchas solo. La ayuda que se puede prestar al amigo no puede ser a base de dar soluciones y respuestas, ni reprimendas «cariñosas» -pero al fin y al cabo «reprimendas»-, que, aún más si se saben fruto de una auténtica amistad, pueden llegar a aturdirle.

La confidencia tiene que ser recibida con respeto, como un gran regalo, y por tanto con sincero y asombrado reconocimiento, con unción atenta y desvelada atención, con ilusión.

Ahora bien, la amistad supone la clara noción de que existen distintos niveles de intimidad:

  • De un tú a otro tú.
  • De un tú a un nosotros.
  • De un nosotros a un nosotros.
  • De un nosotros a un vosotros.

En todos estos niveles, y muy especialmente en el nivel del tú a tú -que es el más importante y genuino, y cuya existencia es lo que da sentido y razón a los demás niveles- la amistad cristaliza mediante un proceso.

Este proceso, si bien tiene en todos los casos unas características comunes, en cada ocasión sigue estadios y ritmos diferentes, ya que todos ellos, en la ruta hacia su finalidad, manifiestan la radical originalidad de lo nuevo, así como la novedosa creatividad de lo que se estrena, y una visión al futuro de lo que pueda ser.

La primera característica común a estos procesos de amistad es abrir brechas en la muralla de los mutuos prejuicios, «roles» y estereotipos, con los que -casi siempre inconscientemente- se ha etiquetado al otro. Las circunstancias acumuladas que siempre recubren y encubren la estructura vital del hombre, seguirán, aunque cada vez en menor medida, influyendo negativamente en la relación, hasta que ésta reciba al verdadero sentido del otro, que es su capacidad activa de amar y de ser amado.

Otra nota característica de los procesos de amistad es la importancia del impacto que produce en ambos el primer encuentro. Si en ese primer encuentro se produce una corriente de mutua admiración, la progresividad de esta corriente acelera todo el proceso. En cambio, si no se produce esta «chispa» inicial, el proceso suele ser más lento, y sólo suelen remontarlo cuando al menos uno de ellos se encuentra en disposición de conectar con la zona admirable que siempre tiene la genuidad del otro. Pero toda relación auténtica de amistad acaba basándose y vitalizándose en una convergencia de admiraciones.

Otra característica muy frecuente en los procesos de amistad, es que unas veces al iniciarse y otras más tarde, tiende a centrarse la comunicación con el otro en «lo suyo» y «los suyos», más que en él mismo, lo que se agrava si coincide con que «el otro», a su vez está pendiente de «lo mío» y «los míos», y no centrado en un eje integrador y dinámico. Singularmente cuando a uno le ha sucedido algo destacable, que seguro vale la pena contar, es frecuente que lo cuente y recuente tantas veces que tome el sesgo de una presunción, en lugar de ser una comunicación.

Finalmente destacaríamos como nota característica común a los diversos procesos de amistad, que en algún momento siempre suele interferir o intentar interferir en la relación amistosa alguna tercera persona que, de más o menos buena fe, desequilibra el ritmo del proceso quitando brillo a la admiración, unas veces por envidia, otras por celos y otras simplemente por paternalismo.

Aún superadas todas estas etapas, la amistad siempre es cultivo delicado, como una planta, que no puede hacerse crecer tirando de sus hojas; como una rosa, que sólo se abre a la luz y al calor que produce la dinámica del mismo proceso. La amistad es como una hucha que no debe romperse para ir a comprar una caja de cerillas.

La persona, para ejercer de tal, tiene que tener convicción y decisión. La convicción sola, produce teóricos. La sola decisión, imprudentes.

El hombre, la persona, se da siempre circunstanciada, si bien hay una corriente continua mutua y recíproca, de la circunstancia al hombre, y del hombre a la circunstancia. El hombre es influenciado por el hombre, y a otro, le influencia también él. Cuando entre dos personas se produce una corriente de amistad y de simpatía, la influencia es mucho mayor. La influencia de amigo a amigo puede encaminarse hacia el logro de ir consiguiendo esclarecer su convicción, con el fin de que sea más lúcida. Pero, en cambio, nunca es bueno que la influencia del amigo sea empleada para empujarle a una decisión, porque las consecuencias que se derivan de una decisión errada, van a caer todas sobre el que ha tomado la decisión, no sobre el que le forzó a tomarla.